La congresista Luciana León precisó que el convenio será un instrumento para establecer normas específicas que protejan a la juventud (ANDINA).-
Las comisiones de Relaciones Exteriores y de la Mujer del Congreso aprobaron hoy la 'Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes', con cuatro declaraciones interpretativas, una de ellas referidas al matrimonio entre personas del mismo sexo.
La congresista aprista Luciana León explicó que no se ha planteado una reserva sobre el mencionado artículo, sino que solo se ha establecido una declaración interpretativa, para evitar cualquier colisión con la legislación nacional. "Lo que se ha hecho no es una reserva sino una declaración interpretativa. En ese punto se está respetando lo que dice la legislación nacional, la cual establece que el matrimonio es una unión de hecho entre un hombre y una mujer", enfatizó.
León calificó de "muy importante" la ratificación del referido convenio, al precisar que éste será un instrumento para establecer normas específicas que protejan a la juventud.
Tras recordar que el 35% de la población es joven, León precisó que el referido documento ha quedado listo para su discusión por parte del pleno del Congreso, la misma que podría llevarse a más tardar el jueves de la próxima semana.
Por su parte el canciller de la República, José Antonio García Belaúnde, quien también participó en la sesión en donde se analizó este tema, dijo que la ratificación del documento es de gran trascendencia, ya que a través del mismo se garantizan los derechos de los jóvenes.
Las declaraciones interpretativas se orientan a precisar los alcances de cuatro de los artículos de la Convención, que contradicen con lo dispuesto en la Constitución Política, el Código Penal y el Código de los Niños y Adolescentes.
En todos los casos los artículos cuestionados de la Convención se interpretará que su aplicación habrá de guardar conformidad con lo establecido en el ordenamiento jurídico interno, o que serán aplicables dentro de los alcances de la legislación nacional.
La Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes fue suscrita el 11 de octubre de 2005, en la ciudad de Badajoz, Reino de España, y su ratificación debe ser aprobada por el Congreso de la República.
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